Legal Lexikon

Legal Due Diligence

Legal Due Diligence

Definición y origen del término

Legal Due Diligence (en español: «debida diligencia legal») se refiere a un proceso sistemático de revisión en el contexto de transacciones empresariales o iniciativas de inversión. El objetivo de este examen es analizar y evaluar los riesgos legales, oportunidades y la situación jurídica general de una empresa, proyecto o determinadas actividades comerciales.

El término está compuesto por «legal» (legal) y «due diligence» (debida diligencia) del inglés. El concepto de due diligence procede originalmente del ámbito jurídico anglosajón y, actualmente, se ha consolidado también en despachos de abogados de alcance internacional.

Importancia en el contexto del despacho

Legal Due Diligence es una herramienta central en la práctica jurídica, especialmente en compras de empresas (Mergers & Acquisitions, abreviado M&A), financiaciones, inversiones, así como en transacciones inmobiliarias y de proyectos. Este proceso permite identificar aspectos legales clave, revisar contratos existentes, analizar estructuras societarias y evaluar posibles riesgos de responsabilidad.

En el entorno de un despacho, la Legal Due Diligence es una base esencial para la estructuración contractual y evaluación de riesgos en las transacciones. Los resultados suelen incorporarse a negociaciones posteriores y sirven como base de decisión para los clientes.

Condiciones marco

Aspectos legales

La concreción y el alcance de una Legal Due Diligence dependen de la legislación nacional aplicable, disposiciones internacionales, así como de los acuerdos individuales entre las partes involucradas. Las áreas examinadas suelen incluir:

  • Situación y estructuras societarias
  • Relaciones de propiedad sobre activos
  • Relaciones contractuales (p. ej., contratos con proveedores, clientes, cooperación)
  • Temas laborales
  • Permisos, licencias y requisitos administrativos
  • Propiedad intelectual (patentes, marcas, licencias)
  • Litigios pendientes y posibles disputas
  • Protección de datos y cuestiones de cumplimiento normativo (compliance)

Aspectos organizativos y culturales

La Legal Due Diligence suele llevarse a cabo en equipos interdisciplinarios con la participación de expertos fiscales, financieros y técnicos. La coordinación entre áreas y la comunicación con el cliente son especialmente relevantes. En asuntos internacionales, además, deben considerarse las diferencias culturales, prácticas comerciales distintas y regulaciones específicas de cada país.

Ejemplos prácticos y escenarios típicos

Ejemplo 1: Compra de empresa

En la adquisición planificada de una empresa mediana, el comprador potencial encarga a un despacho la realización de una Legal Due Diligence. El objetivo es detectar riesgos como litigios pendientes, cláusulas contractuales desfavorables o relaciones de propiedad no aclaradas y asegurar correctamente la transacción.

Ejemplo 2: Compra de inmueble

En el marco de una transferencia inmobiliaria de mayor envergadura, un equipo de despacho revisa, como parte de la Legal Due Diligence, entre otros, los contratos de arrendamiento existentes, extractos del registro de la propiedad, permisos y posibles cargas antiguas, con el fin de evitar futuras sorpresas costosas.

Ejemplo 3: Financiación de una participación en start-up

Al invertir capital en start-ups, la Legal Due Diligence analiza, por ejemplo, el cumplimiento de los pactos sociales, derechos de propiedad intelectual y posibles obligaciones anteriores, para posibilitar una decisión de inversión fundamentada.

Diferencias con términos similares y posibles malentendidos

Legal Due Diligence a menudo se confunde con otras formas de due diligence, como la Financial Due Diligence (revisión financiera) o la Tax Due Diligence (revisión fiscal). A diferencia de estas, la Legal Due Diligence se centra exclusivamente en cuestiones legales.

Un malentendido común es pensar que la Legal Due Diligence descubre automáticamente todos los riesgos potenciales de una empresa. En la práctica, el alcance suele estar limitado por factores de tiempo, financieros y contractuales, y se basa en la información disponible.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cuál es el objetivo de una Legal Due Diligence?

El objetivo es identificar de forma temprana los riesgos legales y particularidades relacionadas con empresas, proyectos o transacciones, para poder tomar decisiones informadas y adoptar medidas adecuadas para minimizar riesgos.

¿Quién encarga una Legal Due Diligence?

Por lo general, la Legal Due Diligence es iniciada por compradores, inversores o prestamistas, con el fin de obtener una visión completa de la situación legal antes de realizar una inversión o transacción.

¿Qué papel juega la Legal Due Diligence en las negociaciones?

Los resultados de una Legal Due Diligence suelen servir de base para la posterior estructura de los contratos e inciden tanto en las negociaciones de precio como en la estructura contractual.

¿Existe una obligación legal de realizar una Legal Due Diligence?

En la mayoría de los casos no existe obligación legal, sin embargo, la realización de una revisión minuciosa suele ser altamente recomendable para la protección y la exclusión de responsabilidades. En casos especiales, como con autoridades supervisoras bancarias o ciertas regulaciones, pueden existir obligaciones específicas.

¿Cuánto tiempo dura una Legal Due Diligence?

La duración varía considerablemente según el tamaño y la complejidad del objeto de análisis. En la práctica, va desde algunos días hasta varias semanas o meses.


La Legal Due Diligence es, por tanto, una herramienta central para la evaluación de riesgos legales en transacciones económicas y constituye uno de los principales ámbitos de actividad de los despachos con presencia internacional. Para quienes inician su carrera, es crucial comprender este concepto y su relevancia en el día a día del despacho.

Preguntas frecuentes

¿Qué documentación se solicita habitualmente en una Legal Due Diligence?

En una Legal Due Diligence se solicita numerosa documentación para examinar exhaustivamente la situación jurídica de una empresa. Entre ellas se incluyen, por ejemplo, los documentos de constitución (p. ej., pacto social, estatutos, listas de socios), extractos actualizados del registro mercantil, todos los contratos relevantes (arrendamiento, laborales, de suministro, de servicios, de cooperación y de financiación), actas de juntas y consejos de supervisión, pruebas de derechos de propiedad industrial (como marcas, patentes, licencias), permisos y autorizaciones administrativas, pólizas de seguros, así como procedimientos judiciales y administrativos (en curso y concluidos). Se presta especial atención también a la documentación sobre protección de datos, directrices de compliance y posibles avales y garantías. La integridad y actualización de estos documentos es fundamental para la valoración de riesgos y posiciones jurídicas en el marco de la transacción.

¿Qué riesgos legales se identifican típicamente en una Legal Due Diligence?

La Legal Due Diligence tiene como objetivo identificar diversos riesgos legales que puedan influir negativamente en el valor de la empresa o la operación. Entre ellos se encuentran riesgos derivados de litigios en curso, impugnaciones de contratos o decisiones societarias, infracciones de derechos de propiedad industrial de terceros, incumplimientos de normativas societarias o públicas (por ejemplo, en materia ambiental, de seguridad laboral o de competencia), condiciones suspensivas o resolutorias en los contratos, pasivos no revelados, deficiencias en materia de compliance y protección de datos, así como incertidumbres en el cumplimiento de requisitos de permisos. Los riesgos identificados se agrupan por categorías, se valoran y se abordan en las negociaciones contractuales.

¿En qué fases de una transacción empresarial se realiza la Legal Due Diligence?

La Legal Due Diligence suele realizarse tras la firma de un acuerdo de confidencialidad (NDA) y de un Letter of Intent o Term Sheet, pero antes de la firma del contrato de compraventa definitivo (Signing). Se distingue entre una primera revisión «Red Flag», para identificar riesgos esenciales y obstáculos importantes, y un examen detallado posterior que, antes del cierre, revisa todos los aspectos relevantes. En algunos casos, se realiza también una revisión final entre el Signing y el Closing (conocida como Confirmatory Due Diligence), para detectar y cubrir cambios legales recientes antes de la firma definitiva.

¿Qué áreas deben examinarse obligatoriamente en una Legal Due Diligence?

Las áreas clave a revisar en una Legal Due Diligence incluyen el derecho societario (especialmente la estructura y participaciones, acuerdos de socios, validez de la administración), derecho contractual (obligaciones y derechos vigentes derivados de contratos esenciales), derecho laboral (relaciones laborales, cumplimiento de normas, acuerdos internos), derechos de propiedad industrial (propiedad y cargas sobre marcas, patentes, licencias), derecho inmobiliario (propiedad y gravámenes), derecho público (permisos, subvenciones, requerimientos medioambientales), compliance incluida la protección de datos, y procedimientos judiciales en curso o inminentes. El análisis siempre se adapta a los riesgos relevantes para la transacción concreta.

¿Cómo se lleva a cabo el intercambio de datos en una Legal Due Diligence?

El intercambio de la documentación requerida se realiza hoy en día principalmente mediante denominadas salas de datos virtuales. El vendedor pone a disposición de los asesores jurídicos del comprador los documentos solicitados de manera estructurada, indexada y, en su caso, cifrada. El acceso se regula y registra según la sensibilidad de la información. Las dudas o incidencias se comunican a través de una herramienta de preguntas y respuestas (Q&A). La sala de datos refleja el estado de la información en el momento de la due diligence, y los cambios posteriores deben ser facilitados posteriormente. Durante todo el proceso debe garantizarse el cumplimiento de las normativas sobre protección de datos y confidencialidad.

¿Qué papel juegan las garantías (warranties) en relación con la Legal Due Diligence?

Las garantías y manifestaciones incluidas en el contrato de compraventa (llamadas warranties) se fundamentan en gran medida en los resultados de la Legal Due Diligence. Si bien los riesgos identificados en la due diligence se abordan contractualmente o se reflejan en el precio, las warranties tienen como finalidad dar al comprador una protección ante riesgos no detectados o no revelados. Suelen referirse a la veracidad e integridad de la información, a la titularidad de derechos, ausencia de litigios o existencia de autorizaciones necesarias. El contenido y consecuencias de estas garantías son objeto de intensas negociaciones y se detallan sobre la base de los hallazgos de la due diligence.

¿Existen requisitos especiales para la documentación de la Legal Due Diligence?

Los resultados de la Legal Due Diligence se recogen habitualmente en un informe denominado Legal Due Diligence Report. Este informe documenta los documentos revisados, riesgos identificados, evaluaciones y recomendaciones de actuación. El informe sirve de base de decisión para los participantes en la transacción y como referencia para eventuales conflictos futuros. Los requisitos sobre la documentación incluyen una presentación estructurada y comprensible, una valoración clara de los riesgos tanto de los aspectos individuales como en conjunto, así como una preparación adaptada al destinatario (executive summary, matriz de riesgos específica, plan de acción). Todos los hallazgos deben quedar documentados de forma que sean jurídicamente verificables incluso años después.